31 de marzo de 2012

De baja por operación

Ahora  que tengo un tiempo de reposo, la mente piensa más de lo habitual, en éstos días en los que el corazón ha aprendido a ir a mil por hora, por el dolor incesante de las heridas abiertas, cuando el cuerpo no responde pero tu mente y tus ganas le obligan, pienso en días atrás, cuando imaginaba cómo serían esos días que estaban próximos a llegar y que tanto me temía... NADA ES LO QUE APARENTA, todo llega y todo pasa, la agonía es lenta pero me he dado cuenta de que los ángeles que esperaba ver al otro lado, están conmigo aquí y ahora, son mis ángeles que me ayudan cuando más lo necesito, no imaginaba que pudiese tenerlos tan cerca, tiene que pasar una situación concreta para yo, darme cuenta, de que sí, que ahí están para cuando se les necesita, que nadie es imprescindible en un momento dado pero sin embargo todos hacemos falta,  nunca pensé que supieran hacer tantas cosas por mí... Yo que creía que no podían, que no sabían, pero NADA ES LO QUE APARENTA y me alegro, me alegra, y a pesar del dolor corporal, mi alma es feliz de tenerlos. Gracias ángeles por ayudarme, por estar ahí, siempre...

Con cariño para mi marido y mis hijos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu comentario